Miles despiden en el Estadio Nacional de Lima al narrador Daniel Peredo
El periodista falleció de un infarto fulminante sin poder ver a su Selección Perú en la Copa del Mundo.
Miles de aficionados peruanos despidieron hoy en el Estadio Nacional de Lima los restos del periodista deportivo Daniel Peredo, quien murió el lunes a los 48 años tras sufrir un paro cardíaco luego de jugar un partido de fútbol con amigos y colegas.
"Daniel está presente, con su hinchada, con su gente" y "Oh, Peredo no se va", corearon los hinchas, vestidos en su mayoría con la camiseta Blanquirroja de la selección, mientras ondeaban banderas peruanas y por los parlantes se escuchaban las narraciones que hicieron célebre al periodista en su país.
Peredo fue el narrador de las últimas participaciones de la selección nacional en las eliminatorias mundialistas y relató la victoria por 2-0 sobre Nueva Zelanda que en noviembre pasado selló la clasificación a Rusia 2018 y la vuelta de Perú a una Copa del Mundo después de 36 años.
Tras su muerte, que causó gran conmoción y generó unánimes muestras de pesar en su país, fue velado en una iglesia del distrito de Miraflores y hoy una carroza condujo su féretro hasta el Estadio Nacional.
En el camino de la caravana fúnebre, los transeúntes expresaron su pesar y lo saludaron con aplausos, rezos y cánticos, mientras que en el Nacional miles ocuparon parte de las tribunas conocidas como "Occidente" y "Norte".
El coche fúnebre dio vueltas alrededor del campo del estadio y luego su féretro fue paseado en hombros para recibir el homenaje emocionado de sus admiradores.
Al partir rumbo al cementerio donde se cremarán sus restos, la carroza fue rodeada por cientos de personas que se agolpaban a lo largo de más de una cuadra en los exteriores del estadio.
Entre los numerosos testimonios de pesar, la Federación Peruana de Fútbol aseguró que siempre se le recordará "por la gran labor que realizó como periodista e hincha incondicional del fútbol" y el seleccionador Ricardo Gareca expresó su "más profundo dolor" y su "más sincero respeto a una persona que dignificó su profesión".
EFE